16/05/2023

Cuidar y cuidarse al mismo tiempo: ¿cómo lograr el bienestar recíproco?

Cada persona y relación es única e irrepetible. Sin embargo, cuando se trata de vínculos cercanos e íntimos entre seres queridos y familias, la ayuda mutua puede convertirse en una necesidad que implica diversas situaciones y circunstancias.

Siempre lo ideal, cuando se requiere cuidados, sobre todo para alguno de los mayores de la familia, es preservar a cada uno de los involucrados, ya que en general se suele priorizar al que necesita ser atendido y se pierde de vista el resto los integrantes.

Cuando un hijo o una hija, cuida a su madre o a su padre, por dar un ejemplo, las dinámicas familiares pueden cambiar, impactando en su pareja, hermanos y otros miembros de la familia de manera positiva o negativa.

Desde Home Concierge, conocemos en profundidad estas realidades y es por ello, que nos abocamos a acompañar a las familias mediante la figura de un Concierge, quien cuenta con la experiencia para brindar servicios personalizados (no médicos) a fin de asegurar el bienestar de la persona que requiere ser cuidada y de su entorno personal.

“A través de servicios personalizados y accesibles brindamos a las familias la posibilidad de compartir tiempo de calidad con sus seres queridos evitando tensiones y desgastes que no contribuyen a la armonía familiar. Un concierge puede acompañar al médico, hacer trámites, compras y resolver situaciones que son delegables y mantener informado a su círculo cercano dando confianza y tranquilidad”, precisó Diego Naveiro – Cofundador de Home Concierge.

En todos los casos, sea que el cuidado provenga de un ser querido o de un profesional, hay algunos aspectos y principios que observar y respetar a fin de lograr el bienestar recíproco. Según la Guía para Personas Cuidadoras autoría de Pilar Rodriguez Rodriguez, Pura Diaz Veiga, Teresa Martínez Rodriguez y Ana Garcia Mendoza, hay 3 fundamentales:

  1. Dignidad: todas las personas somos igualmente valiosas con independencia de nuestra posición social, profesión, situación de salud o cualquier otra circunstancia.
  2. Autonomía: es necesario considerar y apuntar al autogobierno de las personas y atender al derecho de que puedan tomar sus propias decisiones.
  3. Independencia: más allá de que las personas en cuestión deban ser atendidas por alguna necesidad, discapacidad, etc continúan teniendo el derecho a decidir por sus propias vidas. Por supuesto, cuando hay un grado de afectación que interfiere en su capacidad de decisión, es natural que las decisiones las tomen sus grupos cercanos de apoyo.

De este modo, con estos principios como guía la tarea de la ayuda o el cuidado se enfocará en la personalización. Conocer los gustos, preferencias, promover la escucha activa, dialogar y empatizar son algunas de las habilidades fundamentales para cuidar y cuidarse. Este trato personalizado le brindará a la persona seguridad y confort y en este marco se facilitará el bienestar recíproco.

Es muy valiente reconocer que se necesita ayuda y afortunadamente existen alternativas y profesionales que trabajan con el corazón para acompañar, cuidar y estimular las actividades preferidas de las personas y sus seres queridos. 

Esa es nuestra misión y para ello damos lo mejor día a día”, concluyeron Diego Naveiro y Alejandro Amestoy -cofundadores de Home Concierge.

 

Si querés interiorizarte acerca de los beneficios de contar con un Concierge y cómo compartir tiempo de calidad en familia, te invitamos a leer nuestros artículos sobre estos temas:

¿Cuáles son los beneficios de contar con un Concierge?

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